CORRIENTE POR LA UNIDAD Y LA PAZ
“CREATIVIDAD AL PODER - FUERZA AL DERECHO”
LIGA SOCIAL CRISTIANA
Entendemos a la Verdad, a la Libertad, a la Justicia y a la Caridad como los cuatro valores fundamentales de la vida social.
La Corriente por la Unidad y la Paz nace con una visión Movimentista, instrumentada como un proyecto socio cultural y político de personas confraternizados por los ideales cristianos, con experiencia plural en la empresa, la comunicación, la política, la militancia social, gremial, pastoral, que desean articular propuestas y maneras de gestión pública basadas en los valores del socialcristianismo. Este proyecto entiende, además, que una visión planificadora y analítica de las cuestiones sociales debe orientar el programa de acción, convirtiendo el servicio desde nuestra línea en un servicio a toda nuestra querida y amplia región.
Al mismo tiempo, declaramos que nuestra forma de actuar, tanto social como política, debe ser tan mesurada y respetuosa, como resuelta en la defensa y promoción de una sensibilidad acorde con los valores que sustenta la Doctrina Social de la Iglesia y otros documentos de fundamentos cristianos. De esta manera, ni admitimos las actitudes excluyentes o ariscas, ni permitiremos desistimiento alguno ni componendas acomodaticias. Actuamos con diálogo pero sin complejos.
La postura de la Corriente por la Unidad y la Paz, coherente con el humanismo cristiano, no significa que se defina como confesional, ni mucho menos que se arrogue la exclusiva representación ni de católicos ni de otras confesiones cristianas. Dentro de la libertad que los cristianos tienen para participar en la vida pública, algunos se sentirán más cercanos a nuestra formación y otros no. Aparte, somos conscientes de que los valores que defiende el humanismo cristiano son perfectamente compartidos por personas que profesan otros credos religiosos. Por este motivo, la Corriente por la Unidad, esta abierta a personas de toda condición y creencia. Por su carácter de mesura y respeto, planteamos reservas a la hora de admitir, en nuestra dirigencia, a algún tipo de jerarquía eclesial o confesional, salvo permiso expreso de la autoridad competente en tal caso. Reconocemos, en ellos, el acompañamiento y guía de nuestras acciones, no ejecutándolas, sino orientándolas, de modo de no incurrir en motivo de discordia con ninguna institución religiosa.
Somos personas comprometidas con la libertad, el respeto a la persona, la justicia social, la solidaridad y la responsabilidad pública de todos, sea cual sea nuestra actividad. Creemos en la sociedad civil como el baluarte de toda dinámica de transformación para el logro de la paz.
Tal como nos han iluminado nuestros próceres, y tantos de nuestros conductores que han entregado su vida a esta causa: queremos asumir nuestro compromiso de aportar nuestras acciones en pro del bien común. Y como ya lo dijera el poeta, cuando oscurece brillan aún más las estrellas. Pues entonces, en tiempos de crisis, que se enciendan, aún más, las antorchas de nuestro compromiso cristiano. Lo dicen las Sagradas Escrituras: Arados si, armas NO.
Valores:
FAMILIA
La familia es una institución natural que existe antes que el Estado o cualquier otra colectividad, constituye la célula básica de la comunidad y se conforma como elemento angular del desarrollo social.
DERECHOS HUMANOS
Nos manifestamos permanentemente por la plena vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Válida para todos los hombres, con independencia del país o continente al que pertenezcan. El efectivo desarrollo, tanto material como cultural o social, de todos los hombres habrá de primar en nuestros intereses internacionales, por encima de otras premisas políticas o económicas.
VIDA
Todo ser humano tiene derecho a la vida; desde el momento de su concepción hasta su muerte natural.
CULTURA
Toda persona tiene derecho a una formación humana integral que le permita ser auténticamente libre y dueño de su vida. Para ello consideramos, de crucial importancia, el fomento de las humanidades en la educación escolar y universitaria, al mismo tiempo que la necesaria dignificación ética y cultural de los medios de comunicación.
ECONOMÍA
Consideramos la economía como medio imprescindible para elevar las condiciones materiales de vida de la comunidad, y, por tanto, supeditada al bien común y la justicia social. El respeto a la propiedad privada y el libre comercio es compatible con una justa distribución de la riqueza entre los trabajadores y con una decidida lucha contra actitudes especulativas o explotadoras hacia los países más pobres.
Para una mejora de nuestras condiciones económicas, proponemos elevar la competitividad de nuestros productos en el mercado nacional e internacional, a través de iniciativas que fomenten el crecimiento de los diversos sectores y de sus redes comerciales, sobre todo en las Américas. Los bienes materiales no implican superioridad sobre los valores espirituales.
ECOLOGÍA
Toda generación tiene la natural obligación de legar, a su descendencia, una tierra mejor de la que recibió. En esta línea queremos comprometer a realizar un ambicioso plan de reforestación; y de protección de nuestra flora y fauna. Declarar la Cuenca Hidrográfica del Plata patrimonio sudamericano, para su cuidado, defensa, uso y especificaciones de reserva.
UNIDAD AMERICANA
El proceso de unificación americana ha de aspirar decididamente a la creación de una sólida estructura política común, con una Constitución para todos los ciudadanos de la comunidad americana, y con un amplio ámbito de libertades políticas para las diversas naciones que la integran. Para ello consideramos que el auténtico elemento unificador ha de ser, entre otros, la cultura del humanismo, sobre la que nació y se desarrollaron las Américas, abriendo un campo de unidad que integre necesariamente a nuestros pueblos originarios que han sido relegados o aniquilados por intereses ocultos detrás del falso uso de la palabra cristiandad, palabra que queremos reivindicar, despojándola de horrores cometidos en el pasado
POLÍTICA
Consideramos la política como el arte por excelencia al servicio del PUEBLO. En base a esta concepción repudiamos toda explotación del hombre por el hombre. Reconocemos que la política en lo social será una utopía irrealizable si sus proyectos no mejoran la vida concreta de los pueblos. Desde este concepto de política concebimos que es incluyente todas las dimensiones del ser humano: personal, social, cósmica y trascendente, dado que por naturaleza el hombre es ser social y ser político. No hay reforma política válida sin una nueva reforma en lo cultural y económico y sobre todo en una política de Estado en materia educativa.
En síntesis: entendemos la política como el instrumento de organización para mejorar la calidad de vida; de inclusión de los excluidos” Y al político justamente como “garante” de esta síntesis.
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